Atrae a usuarios viajar sin gastar en adquirir y mantener un avión
Participar en un programa de propiedad compartida ya no es la única forma de acceder a la aviación ejecutiva. Las tarjetas de prepago se han convertido en una de las herramientas favoritas de las empresas de este sector para explorar nuevos mercados. Aunque enfocados en distintos segmentos, los programas de Icare Aviation, Privé Jets y Aerolíneas Ejecutivas, que consisten en la adquisición de una tarjeta prepagada, destacan por ofrecer mayor flexibilidad y/o menor costo en comparación con otras opciones.
Icare Aviation y Privé Jets, ambas compañías extranjeras con presencia en México, enfatizan que a través de esta modalidad de servicio, los asajeros pueden volar las veces que necesiten sin la necesidad de pagar gastos de mantenimiento y almacenaje a largo del contrato establecido, como sucede con el esquema denominado ‘fractional ownership’. Su mercado objetivo es el de los empresarios que usan una gran cantidad de horas de vuelo al año. Privé Jets ofrece una tarjeta Gold, cuyo depósito es de 100 mil dólares, y otra tarjeta Platinum, de 250 mil. Estas cantidades pueden ser utilizadas para pagar cualquier vuelo en el momento en que los usuarios lo decidan. Sin embargo, el precio por hora de vuelo en distintas aeronaves puede variar significativamente. Andrés Arboleda, gerente de operaciones de Privé, explicó que aunque su principal producto es el vuelo charter, 20 por ciento de sus clientes están en su programa de prepago, Jet Setter.
La compañía, que tiene 10 años de existencia, entró al País hace 5 con ambas modalidades de servicio y prácticamente duplicó sus ingresos en los últimos dos años y medio debido en gran parte a que algunos empresarios prefieren volar que viajar por carretera en el norte de México. Por su parte, la mexicana Aerolíneas Ejecutivas (Ale), dirige su programa Jetcard a quienes utilizan el servicio por primera vez, sin la necesidad de comprometerse a largo plazo con los gastos de adquisición y antenimiento de una aeronave compartida. Su modelo de prepago opera diferente porque los usuarios adquieren horas de vuelo a tarifa fija. Pueden comprar un mínimo de 50 horas y aumentar las que se quiera en múltiplos de 25. Alexis Javkin, director de Mexjet, esquema tradicional de propiedad compartida de Ale, explicó que la idea de Jetcard es que al menos la mitad de los usuarios eventualmente se conviertan en sus miembros. En 3 años que funciona el servicio de prepago, ya lo usan el 25 por ciento del total de sus clientes, dijo Javkin.